Este bello púlpito se dice que tiene influencias mudéjares y renacentistas, tiene incrustaciones de carey, marfil, y hueso con ínfimas aplicaciones doradas e incluso un cráneo. Se dice que es proto-barroco, mudéjar en sus aplicaciones y renacentista en sus molduras. Se afirma que su autor fue el Franciscano Pedro Gomez, un tallador al que se le atribuye el púlpito de Santa Clara de Huamanga 1637, es el púlpito más antiguo del Cusco probablemente junto con el de la Iglesia de Santa Catalina.